"Lugar de gran belleza natural inmerso en un bosque de especies autóctonas de ribera, a orillas del río Forxá o Escadevas. Dotan de un encanto especial a la zona las cascadas que forma el río así como los siete molinos que transcurren longitudinalmente a lo largo de éste, antaño todos en funcionamiento, que pueden verse desde un pequeño sendero que discurre a lo largo del río y remata en un puente de madera, pudiendo observar a través de las aguas cristalinas las ágiles truchas que lo pueblan.