En la actualidad, el modelo energético de Cataluña se basa en la energía nuclear y en los combustibles fósiles con un consecuente impacto negativo socio-ambiental. Ante esta situación, surge el proyecto Barnamil que apuesta por el empleo de las energías renovables y en particular de la Energía Solar Térmica EST como solución práctica y relativamente económica a los problemas medioambientales generados por las energías sucias en el Area Metropolitana de Barcelona. Entre los objetivos de esta iniciativa era concienciar a la población de los perjuicios ambientales y sociales de un modelo energético basado en la energía nuclear y los combustibles fósiles.
Barcelona.