En las Montañas Ródope, en la frontera entre Bulgaria y Grecia, se encuentran algunas de las áreas más ricas en términos de biodiversidad de toda Europa. La grave crisis económica que atraviesa Bulgaria y la alta tasa de desempleo existente en los municipios de la región -que alcanza, en algunos casos, el 80%-, ha conducido a un espectacular incremento del cultivo de praderas y de tierras de pastoreo, así como del número de talados ilegales, lo que equivale a decir que los hábitats de algunas plantas y comunidades endémicas están en peligro.