Con el fin de afrontar la pobreza y la escasez de alimentos reinantes en el poblado Bogso, las mujeres se movilizaron, organizándose en el llamado Grupo de Iniciativa Común de las Mujeres Agricultoras de Bogso (GICMAB). Con la firme determinación de aumentar al máximo la productividad y la rentabilidad de los cultivos de yuca (el tubérculo más habitual en la zona), las mujeres reunieron sus recursos humanos, naturales y técnicos mediante el tradicional sistema de yum.