El principal objetivo consistía en formular una estrategia de intervención pública para estimular la inversión privada en la reordenación del recinto amurallado histórico, con la pretensión de convertir el espacio congestionado y ruinoso en un modelo de infraestructura urbana, transportes, servicios, preservación del patrimonio y diseño de los espacios abiertos; y al mismo tiempo aumentar su papel económico dentro del conjunto de la ciudad y mejorar el nivel de vida de sus habitantes.