Boas práticas

La Reserva de la Biosfera de Urdaibai es una cuenca fluvial de 22.041 Ha. que desemboca en el Mar Cantábrico. Paisaje dominado por el litoral, los humedales y bosques autóctonos. Mantiene usos tradicionales bien conservados y una importante actividad económica e industrial. En Urdaibai se desarrolla un intento de gestión coordinada para el desarrollo sostenible de un territorio antropizado y complejo, extrapolable en un futuro a otros territorios. El énfasis está puesto en la coordinación de las acciones de las administraciones y sectores socioeconómicos implicados.

La recuperación de materiales reciclables del vertedero de la ciudad es una de las formas de supervivencia de los habitantes de los asentamientos informales y de los sectores más desfavorecidos de la ciudad o de aquellos con bajos ingresos. En el vertedero de Mukuru, un grupo de mujeres decidieron formar una asociación para ayudarse mutuamente. Subsistir en el vertedero no es fácil, las personas que trabajan allí pasan todo el día buscando objetos con algún valor entre la basura. Es una forma de vida que conlleva la falta de esperanza y de autoestima.

La prioridad para esta actuación era ofrecer una alternativa real para resolver el transporte de mercancías de poco volumen de una manera respetuosa con el medio.
Pamplona.
 

La práctica se ha desarrollado en comuidades rurales del Noreste de St. Andrew. Se planteó como objetivo principal mejorar de un modo generalizado las condiciones de alojamiento en la zona, facilitando viviendas asequibles para la población y mejorando las existentes mediante la reparación y ampliación de las pequeñas y pobres estructuras que conformaban las viviendas. También se pretendía modernizar las deficientes instalaciones de saneamiento y de este modo reducir el riesgo de epidemias entre la población infantil y anciana de las comunidades.
Granada.
 

La población de Bangladesh, en general, no es consciente de la importancia de la protección y preservación del medio ambiente. Siguiendo los pasos de la Cumbre de la Tierra celebrada en 1992, Dhaka Ahsania Mission (DAM) comenzó sus programas ambientales en 1993. El propósito de la iniciativa de DAM consistía es lograr un cambio en el comportamiento de la gente a través de programas de participación para promover la concienciación y la implicación de la población en la protección, el mantenimiento y la mejora del medio ambiente en las áreas rurales del país.