El caso de las Marismas del Pinar (Huelva) constituye una de las más brutales agresiones a un paraje natural de gran valor en toda la península, con un gran impacto medioambiental y visual. Las Marismas del Pinar han sido utilizadas como zona de vertidos de residuos urbanos y, fundamentalmente, de cenizas de piritas y fosfoyesos procedentes de las industrias del polígono. En 1990 la Agencia del Medio Ambiente de Andalucía inicia el proceso de regeneración de la zona. Paralelamente se pone en marcha el Plan Corrector de Vertidos Líquidos que afecta a las industrias instaladas en los polígonos.Se ha creado una infraestructura medioambiental como la Planta de Inertización de Residuos Industriales, el Laboratorio de Análisis de Contaminantes o la Red de Vigilancia de Contaminación Atmosférica.
Huelva.