En 1992 el Centro Histórico de Valencia padecía una lamentable dejadez que lo conducía, de manera inexorable, hacia un acelerado proceso de degradación urbana, social y económica. Ante esta situación el Ayuntamiento y el Gobierno Regional suscribieron un convenio de intervención conjunta para el desarrollo del Plan Integral de Rehabilitación de Valencia (Plan RIVA) con los siguientes objetivos: Revitalizar el Centro Histórico; Mantener la población que habita en el Centro Histórico y atraer nuevos habitantes; Obtener la recualificación urbanística y la creación de servicios sociales, culturales y educativos, centrándose en las zonas más degradadas y marginales de la ciudad y conseguir que en la intervención participen los distintos agentes sociales.
Valencia.