"Los programas y las políticas aplicados para reducir la pobreza en las zonas
rurales han tenido distintos grados de éxito. Un gran número de habitantes de las
zonas rurales de muchos países en desarrollo aún no tienen acceso a servicios
sociales básicos como salud, educación, agua, saneamiento y fuentes de energía
modernas. Los mercados siguen estando poco desarrollados y la mejora de la
infraestructura no ha ido al paso del crecimiento de la población. Para superar estos
obstáculos habrá que centrarse en programas que contribuyan a mejorar la eficiencia
