La zona histórica del río Singapur fue una vez el centro de toda la actividad de la isla, pero, con el tiempo, perdió su importancia, convirtiéndose en un basurero lleno de asentamientos ilegales donde las industrias vertían sus desechos. A principios de la década de los ochenta, esta zona del río quedó desierta después de un amplio proceso de descontaminación que eliminó todos los usos lesivos para el medio ambiente. Para hacer frente a esta situación, la Autoridad de Remodelación Urbana diseñó en 1985 un plan para devolver la vitalidad a la zona del río.