La intención de esta experiencia ha sido construir, con la participación de los interesados, 70 viviendas para los habitantes de la Hacienda Craigingilt, una plantación de té prácticamente abandonada. Estos habitantes han estado históricamente desfavorecidos como ciudadanos, en sus condiciones de vida, y en lo que respecta a las necesidades básicas como la vivienda, la educación, la salud y los salarios. Satyodaya, una organización formada por jóvenes dedicados a la acción social, se desplazó hasta Craigingilt para solidarizarse con sus habitantes.