con una extensión aproximada de 3.150 hectáreas, paisaje, muy poco frecuente en Galicia, modelado en roca caliza; por sus cuevas, sus grutas, sus valles que se adaptan perfectamente a la vegetación y fauna del lugar. Por los profundos cañones que excavaron los ríos a su paso por el valle, y por su ecosistema excepcional y sus grandes parajes naturales. Por sus bosques de encinas, por sus tomillares y matorrales, y por su completa riqueza.