Desde mediados de los años setenta y durante la década siguiente, el municipio de Madrid transforma profundamente su periferia sureste, en la que residen los sectores de población con menor renta, erradicando los asentamientos de infravivienda (chabolas y vivienda pública en ruina) que habían ido creciendo en las décadas precedentes fruto de la fuerte inmigración rural experimentada en los años cincuenta y sesenta. Un proceso de remodelación urbana en el que la Administración acepta el liderazgo de las Asociaciones de Vecinos que afectó finalmente a 30 barrios de muy diferentes características .
Madrid.