Ocupa un área de media montaña de unas 4.500 hectáreas situadas en el extremo oriental de la comarca, en el límite con Asturias. Comprende a grandes rasgos los relieves montañosos que rodean el Embalse de Salime. El paisaje vegetal de este espacio se compone de bosque y matorral fundamentalmente, salpicado puntualmente por pequeñas zonas de cultivos. La vegetación tiene cierta influencia mediterránea por el carácter termófilo del valle, predominando los brezos y tojos dentro del matorral y los castaños, robles, alcornoques y madroños en las formaciones boscosas. En las proximidades de los cursos fluviales también se conservan bosques de ribera, formados por sauces y alisos.