El espacio seleccionado constituía la zona más marginal del Casco Histórico, situación motivada por problemas socioeconómicos comunes a éste, y agravada por circunstancias propias de la zona como la situación negativa del río Guadalquivir y, el haber sido durante años travesía de la carretera nacional IV y por el contraproducente legado histórico como zona de prostitución y los problemas asociados; factores que llevaron al éxodo de actividades económicas y de población y a la proliferación de formas de vida marginales.