Los proyectos de lucha contra el desempleo llevados a cabo por los ayuntamientos y las oficinas de empleo locales, frecuentemente, conseguían solucionar ciertos problemas sociales, pero en escasas ocasiones lograban hacer frente a su verdadero objetivo. En la mayoría de los casos, las personas que se adscribían a estos proyectos obtenían algunos ingresos de forma temporal. Sin embargo, estas personas volvían a su antigua situación una vez que el proyecto en el que participaban llegaba a su fin.