En India, casi el 85% de la población, defeca en la calle, emplea antihigiénicos retretes o usan aseos comunitarios, lo que se traduce en serios riesgos para la salud y en un ambiente insalubre. Una clase social en particular, los llamados basureros, son los encargados de limpiar los cubos y manipular los excrementos humanos. Se trata de una casta condenada al ostracismo y carente de derechos humanos y dignidad.